DIA 16 -- ¿CUANTAS VECES DEBO PERDONAR?
“Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí?
¿Siete veces?” Mateo 18:21
Reflexión
Todos tenemos fuentes de irritación en nuestras vidas —personas que repetidamente nos lastiman o nos maltratan. Lo último que queremos hacer es perdonarlos.
Pedro tenía una preocupación similar, así que un día le preguntó a Jesús, “Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí? ¿Siete veces?”
Pero Jesús dijo, “ ―No te digo que hasta siete veces, sino setenta veces siete” Mateo 18:22b (NVI).
En otras palabras, no hay ningún límite. Jesús estaba diciendo que, si estás manteniendo un puntaje, entonces estás perdiendo el punto. Si estás contando, entonces no cuenta.
Jesús parece dar una orden imposible, seguir perdonando pase lo que pase. ¿Por qué es tan importante que hagamos esto? Tres razones:
1. Dios me ha perdonado a mí.
La Biblia dice que todos tenemos una deuda con Dios, y la deuda es tan grande que no podemos pagarla por nuestra cuenta. Pero Dios ha escogido, en Su misericordia, perdonarnos y decir, “vamos a empezar de nuevo”. ¡Es una buena noticia! Dios ha perdonado mis pecados, y ahora Él quiere perdonar a otras personas.Efesios 4:32 “Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo”.
La clave del perdón es reconocer cuanto Dios me perdona cada día.
2. El resentimiento me hace miserable.
El resentimiento es el infierno en la tierra. Te tortura, y es una herida infligida a ti mismo.
Job 21:23-25 “Hay quienes mueren … rebosantes de salud y de paz… Otros mueren con el ánimo amargado” (NVI). Es necesario aprender a perdonar, porque el resentimiento va a arruinar tu vida.
La cámara de tortura de la falta de perdón es auto-impuesta. Cuando no perdonamos, Dios no tiene que encerrarnos en la cárcel. Lo hacemos nosotros mismos. Nos encerrarnos en una prisión de ira y ansiedad. Repasamos el daño una y otra vez, y cada vez es más y más grande y sigue lastimándonos mucho después de que ha ocurrido. El perdón de Jesucristo es la llave que abre la cárcel. Puede liberarte. Por tu propio bien, debes aprender a perdonar.
3. En el futuro yo necesitaré perdón.
Alguien le dijo una vez a John Wesley, “Nunca pude perdonar a esa persona”. Wesley le dijo, “Entonces espero que nunca vayas a pecar”. Todos pecaremos otra vez. Necesitaremos perdón otra vez. Pero el perdón es una vía de doble sentido. No quemes el puente que tienes que cruzar para ser perdonado.
Ahora, el perdón no es una restauración inmediata de la confianza. El perdón es inmediato. La confianza debe ser reconstruida con el tiempo.
El perdón es instantáneo y no se gana, pero la confianza debe ser ganada.
Lectura Bíblica
Hebreos 12:1
Marcos 11:25
Colosenses 3:13
Efesios 4:32
Lucas 6:37
Oración
Señor Jesús, hoy me presento delante de TI para agradecerte el perdón que me has otorgado. Reconozco que muchas veces he fallado y muchas veces TU me has perdonado.
Hoy te pido que me ayudes a perdonar a aquellos que me han ofendido. Ayúdame a que en mi corazón no haya resentimiento, ni falta de perdón.
Te lo pido en el NOMBRE DE JESUS. AMEN.
¿Siete veces?” Mateo 18:21
Reflexión
Todos tenemos fuentes de irritación en nuestras vidas —personas que repetidamente nos lastiman o nos maltratan. Lo último que queremos hacer es perdonarlos.
Pedro tenía una preocupación similar, así que un día le preguntó a Jesús, “Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí? ¿Siete veces?”
Pero Jesús dijo, “ ―No te digo que hasta siete veces, sino setenta veces siete” Mateo 18:22b (NVI).
En otras palabras, no hay ningún límite. Jesús estaba diciendo que, si estás manteniendo un puntaje, entonces estás perdiendo el punto. Si estás contando, entonces no cuenta.
Jesús parece dar una orden imposible, seguir perdonando pase lo que pase. ¿Por qué es tan importante que hagamos esto? Tres razones:
1. Dios me ha perdonado a mí.
La Biblia dice que todos tenemos una deuda con Dios, y la deuda es tan grande que no podemos pagarla por nuestra cuenta. Pero Dios ha escogido, en Su misericordia, perdonarnos y decir, “vamos a empezar de nuevo”. ¡Es una buena noticia! Dios ha perdonado mis pecados, y ahora Él quiere perdonar a otras personas.Efesios 4:32 “Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo”.
La clave del perdón es reconocer cuanto Dios me perdona cada día.
2. El resentimiento me hace miserable.
El resentimiento es el infierno en la tierra. Te tortura, y es una herida infligida a ti mismo.
Job 21:23-25 “Hay quienes mueren … rebosantes de salud y de paz… Otros mueren con el ánimo amargado” (NVI). Es necesario aprender a perdonar, porque el resentimiento va a arruinar tu vida.
La cámara de tortura de la falta de perdón es auto-impuesta. Cuando no perdonamos, Dios no tiene que encerrarnos en la cárcel. Lo hacemos nosotros mismos. Nos encerrarnos en una prisión de ira y ansiedad. Repasamos el daño una y otra vez, y cada vez es más y más grande y sigue lastimándonos mucho después de que ha ocurrido. El perdón de Jesucristo es la llave que abre la cárcel. Puede liberarte. Por tu propio bien, debes aprender a perdonar.
3. En el futuro yo necesitaré perdón.
Alguien le dijo una vez a John Wesley, “Nunca pude perdonar a esa persona”. Wesley le dijo, “Entonces espero que nunca vayas a pecar”. Todos pecaremos otra vez. Necesitaremos perdón otra vez. Pero el perdón es una vía de doble sentido. No quemes el puente que tienes que cruzar para ser perdonado.
Ahora, el perdón no es una restauración inmediata de la confianza. El perdón es inmediato. La confianza debe ser reconstruida con el tiempo.
El perdón es instantáneo y no se gana, pero la confianza debe ser ganada.
Lectura Bíblica
Hebreos 12:1
Marcos 11:25
Colosenses 3:13
Efesios 4:32
Lucas 6:37
Oración
Señor Jesús, hoy me presento delante de TI para agradecerte el perdón que me has otorgado. Reconozco que muchas veces he fallado y muchas veces TU me has perdonado.
Hoy te pido que me ayudes a perdonar a aquellos que me han ofendido. Ayúdame a que en mi corazón no haya resentimiento, ni falta de perdón.
Te lo pido en el NOMBRE DE JESUS. AMEN.