Fuimos creados para adorar a Dios. A través de los servicios de Celebración y Adoración podemos glorificar a Dios con nuestras vidas. Tenemos la oportunidad de presentarnos delante de EL ofreciendo expresiones de adoración y alabanza por todo lo que EL ha hecho en favor de nosotros.

La comunión entre creyentes es sumamente importante para lograr el cuidado, crecimiento y apoyo en la familia de Dios. El propósito de este Ministerio es ver a cada persona integrada en un GRUPO, desde cada asistente de nuestra iglesia hasta toda la comunidad que nunca deja de crecer. Aunque nuestra relación con Cristo es personal, la intención de Dios no es que sea privada ni aislada. En la familia de Dios estamos conectados con todos los demás creyentes, y nos pertenecemos los unos a los otros.

El propósito es ayudar a cada persona a crecer espiritualmente para alcanzar la madurez en la persona de Cristo. A través de clases fundamentales queremos edificar creyentes en el conocimiento y aplicación de la Palabra de Dios. Creemos que a través de nuestros líderes capacitados podemos ayudar a las personas a crecer y desarrollarse espiritual y relacionalmente.

La iglesia es el cuerpo de Cristo. Como miembros debemos funcionar efectivamente para lograr un crecimiento saludable. Todos tenemos dones, habilidades y talentos que podemos usar para servir a Dios y edificar SU iglesia. Como servidores usamos nuestros talentos para SU propósito. El eje de nuestra iglesia son nuestros MINISTERIOS y queremos que cada miembro sea parte de uno. Cada miembro es un ministro y cada tarea es importante.

Como seguidores de Cristo, somos llamados a cumplir el propósito de Dios en nuestras vidas. Demostrando el amor, animando a otros, ayudando al necesitado, orando y cuidando unos a otros en nuestra comunidad, nuestra región o en otros países. Atraves de estos ministerios podemos lograr los propósitos de Dios en nuestras vidas.